La obsesión por los celos y la pareja en relaciones homosexuales.

Primero de todo vamos aclarar una cosa, ¿Por qué distinguimos una relación homosexual de una relación heterosexual? Pues porque lo que para muchos puede parecer discriminatorio, en realidad es simplemente una diferencia que a veces marca la forma de relacionarse, entenderse y de dirigir diferentes estilos vida. No es lo mismo que te guste y atraiga un hombre que una mujer. No es la misma relación la que se establece entre dos hombres, que entre un hombre y una mujer o entre dos mujeres. Y sin duda, la historia y situación personal de cada uno, influye a la hora de encontrar una pareja y del modo en que ésta se va a dar y desarrollar. Ahora bien, los celos en sí y la causa de los mismos no hacen diferenciación en la orientación sexual ni el género.

Aclarado esto, nos interesa que tu relación sea sana, honesta y sincera contigo mismo. Donde, permíteme la expresión: dos naranjas enteras hacen mejor zumo que media.

‘El control excesivo y los celos te llevan al camino de la destrucción, rompen la confianza y el respeto por el otro y con uno mismo, si es que alguna vez tuviste respeto y confianza en ti mismo’.

 

El título del artículo empieza con un cómo, pues bien hemos de tener claro varias cosas y contestar estas preguntas nos puede ayudar:

¿Quién soy yo y qué quiero?

¿Cuánto hago por mi bienestar?

¿En qué invierto mi tiempo?

¿Por qué y cómo he escogido a mi pareja?

¿Dónde quiero llegar con ella?

¿Cuánto me quiero y me respeto?

¿Soy libre para tomar decisiones?

Qué esconden mis celos?

¿Necesito reforzar, mi sentimiento de abandono con la posesión de una persona?

Estas son unas cuantas de las muchas cuestiones a las que tenemos que dar respuesta y poner en marcha. Subir la autoestima no es cuestión de decirse lo guapo que uno es. Es más bien estar satisfecho con lo que eres y eres capaz de hacer. Acabar con el control que requiere ser celoso, no dependen que te quieran más o conozcas el 100% a la pareja. Si no de invertir mejor tú tiempo y aceptar el fracaso y éxito. Como también recuperar el bienestar y ocupar tu lugar sin necesidad de reincidir en el miedo a ser abandonados o/y trasladar en forma de celos una opresión, una necesidad que subyace de tu propio ser o experiencia y no somos capaces de gestionar. Muchas veces sometiéndonos al control para aliviar la ansiedad que nos genera.

Siempre digo que cuando empezamos una relación conocemos un porcentaje muy pequeño de esa persona. El resto lo inventamos, lo imaginamos, lo adaptamos a nuestras necesidades o a lo que nos gustaría que fuera. Entonces, ¿Por qué género los celos y el control?

 

Miguel de Cervantes ya lo decía:

“Si los celos son señales de amor, es como la calentura en el hombre enfermo, que el tenerla es señal de tener vida, pero vida enferma y mal dispuesta”.

 

El celo y el control se genera por la propia desconfianza, bien en uno mismo o bien en la pareja o su entorno, que en muchas ocasiones, es alimentado por un estilo de vida y una sociedad donde cada vez más el sexo y la exaltación al cuerpo está más presente y no todo el mundo es capaz de gestionar con equilibrio.

Recuperar tu bienestar y establecer una relación sana requiere revisar los puntos que te han llevado a llegar a un estado insostenible de celos y restructurar tu experiencia vital de una forma adecuada. Esto llevado a una relación homosexual, requiere, una contextualización diferente. Puesto que dos hombres no actúan ni viven de la misma manera sus relaciones sentimentales pese que cada vez más, afortunadamente, las diferencias con el resto de relaciones son menores. Los miedos, la experiencia y las diferentes formas de abordar una relación y el sexo en la población gay, mantienen ciertas diferencias significativas que necesitan un abordaje específico y real a los problemas celotípicos y de control que pueden surgir en la relación amorosa entre dos hombres.

 

Sergio Lara

Psicólogo Terapeuta 

NºColegiado 19697