Perfil del Agresor Sexual

Agresiones Sexuales

Desgraciadamente estamos viviendo un momento aterrador en la sociedad donde sin encontrar soluciones que disminuyan los casos de agresiones y abusos sexuales por el contrario el aumento de las agresiones sexuales asciende a mayor velocidad.

Sin ir más lejos en lo que llevamos de año en Cataluña se han registrado entorno a 462 violaciones lo que supone un 10% de los casos que no se han denunciado. En España se han registrado 1601 violaciones hasta el tercer trimestre de 2021.  No es algo casual, no sólo asciende respecto a otros años en el territorio Español si no también a nivel Mundial.  Hay una tendencia al aumento que se repite año tras año. El abuso sexual y la violación no sólo pone en peligro a mujeres de todo el mundo si no también al menor,  donde el abuso infantil es una lacra por parte de pederastas laicos, en su menor medida, teniendo en cuenta al clérigo (parte de la iglesia) que lleva a sus espaldas entorno a las 100.000 víctimas.

En lo que llevamos de año hemos visto el caso reciente de la joven violada en Igualada, ‘la manada de Sabadell’, el asesinato de Alex en Lardero Logroño, mientras se destapan los abusos de la iglesia de Canadá, Chile, Estados Unidos, Australia, Irlanda, Holanda, Chile, México, España e Italia entre muchas otras.

 ¿Cuál es perfil psicológico del Agresor sexual?

Desgraciadamente es tan elevado el número de casos de agresores sexuales que no podemos hacer un perfil psicológico de ellos. La unanimidad de todos ellos es que son hombres (del 85% al 95% de los casos) , que entre los 18 y 25 años inciden con mayor frecuencia y que los más mayores en edad adulta son más agresivos y violentos si cabe, llevando a la muerte a muchas de sus víctimas.

Ahora bien, dentro del agresor si que podemos hacer una distinción entre ellos que nos ayudará a entender su manera de proceder y entender un poco mejor las causas injustificadas de sus actos.

 Tipos de agresores sexuales 

Agresor Impulsivo

El agresor impulsivo es aquel que no calcula la situación con anterioridad, no hay una planificación del ataque si no más bien es oportunista y desinhibido. Destacan por sus creencias distorsionadas sobre la mujer y la sexualidad. Se creen superiores a las mujeres y alardean del dominio que ejercen y han de ejercer sobre ellas tratando el sexo como un acto meramente obligatorio a sus necesidades sexuales.

Violador por desplazamiento

En este caso siendo parecido al anterior sus creencias machistas y de dominio hay una menor creencia de dominancia absoluta. La violación no es  tanto en satisfacer sus deseos sexuales si no en un desplazamiento de su rabia y de su ira, un castigo que se produce mayoritariamente dentro de la pareja o del matrimonio.

Violador compensatorio

Hablamos de Violador compensatorio en aquellos casos donde a través del acto delincuencial pretenden armonizar y equilibrar sus deficiencias  sexuales ya que de forma normalizada no logran hacerlo. Un claro ejemplo del violador compensatorio es el pederasta. A diferencia de los agresores sexuales anteriores estos tienen un menor grado de hostilidad y de agresividad y suelen presentar ansiedad fóbica en un nivel muy significativo como una autoestima negativa.

Agresor Psicópata sádico

Tiene tendencia a atacar tanto  a menores como a adultos, con preferencia por mujeres y niñas pese que se de también con niños. En este caso la motivación sexual es secundaria. Lo realmente importante para este tipo de delincuente es la necesidad de dominio y poder. Encuentran placer en el dolor. Son manipuladores, mentirosos y muy difíciles de prever. motivación sexual es secundaria lo realmente importante para este tipo de delincuente es el afán de poder y dominio encuentran placer en el dolor.

Así a sucedido en el reciente crimen de Lardero con Álex de 9 años por parte del ‘presunto’ asesino F.J. Almeida.

Estudio realizado en una muestra de población entre los presos americanos por agresión sexual con el Inventario de Manifestación Ira-Rasgo-Estado (STAXI), la Escala de Impulsividad (BIS-II) y la Escala de Autoestima.

Causas que mueven a estos agresores sexuales

 Teniendo en cuenta los diferentes tipos de agresores sexuales podemos entender algunas de las causas que originan la agresión, la violación y el abuso siendo todas ellas detestable e injustificadas y no evitando la conciencia y decisión de lo que se hace. Al igual, quiero dejar muy claro,  padecer un trastorno psicológico no es motivo ninguno de agresión. Son un ínfima parte, insignificante, las personas que tienen un trastorno psicológico y son agresores sexuales o delincuentes pese a que la gran mayoría de estos presenten un trastorno, no siendo este el causante de sus actos.

Todos los agresores están marcados por su educación, formación, carácter, personalidad y experiencias vitales. Construcción que se hace a lo largo de la vida en función de muchos aspectos que se controlan con mayor o menor posibilidad. Resultado de lo que han vivido y las decisiones que han tomado ellos y otros por ellos  a lo largo de la vida.

En el caso del agresor impulsivo y por desplazamiento hay una clara tendencia de superioridad, de poder, poca educación que les lleva a una creencia distorsionada de cómo relacionarse sexualmente creyéndose con opción de decidir y hacer lo que quieren cuando quieren. Una tendencia machista y de violencia que probablemente han aprendido y querido ejercer.

Sin embargo cuando hablaos del agresor compensatorio hay una disfunción a la hora de establecer relaciones sexuales la cual no les obliga ni les impulsa a cometerlas. Simplemente hay una incapacidad por diversos motivos de entender la sexualidad y de relacionarse con las personas que les incapacita a la hora de tener relaciones sexuales entre iguales (primario) o de sentirse satisfecho y seguro solo con sexo entre adultos usando al menor cuando se sienten estresados o rechazados (secundario). La causa más común es el abuso de los curas, del clérigo, que se castran moralmente, no físicamente, a tener relaciones sexuales desde bien jóvenes sin perder el deseo y el impulso sexual canalizado de una forma enfermiza.

‘El sexo es inherente, esencial y permanente en un ser, por lo que bajo la pulsión sexual que han bloqueado estos agresores sexuales en su celibato o/y disfuncionalidad social  encuentran frente a un menor una forma de disfrutarla sin tener que dar explicaciones de sus votos y sin tener que afrontar una relación sexual en condiciones sanas y establecidas por dos adultos que desean practicar sexo desde la libre voluntad de no tener que esconderlo’

 De igual modo con aquellos laicos o no religiosos que frente  a su dificultad de relacionarse con normalidad bien por su inseguridad, por el estado fóbico y deficiente desarrollo maduro e integro de su sexualidad acceden con un menor para aliviar su estrés e impulso sexual.

El Agresor Psicópata sádico Vive bajo un estado de grandilocuencia, falta de empatía, son antisociales, con profundo egocentrismo. Están capacitados para conocer intelectualmente las normas, pero no para entenderlas desde su foro más interno. Son manipuladores. Hacen servir la violencia cuando la manipulación no sirve para conseguir su propósito.

Consecuencias psicológicas del abuso sexual

  • Las consecuencias psicológicas del abuso sexual más allá de las del  propio acto en sí.  Son el miedo a la hora de relacionarse, de afrontar relaciones sexuales como también el que ocasiona el propio desorden postraumático.
  • El desorden postraumático que caracteriza entre otras cosas por revivir una y otra vez esa situación en miedos nocturnos pesadillas que son acompañados de cambios de humor y alteraciones del estado de ánimo pasando de sensación de ira, rabia a sensaciones de tristeza y abandono por parte del entorno y de las personas cercanas.
  • Desgraciadamente son muchos los síntomas que se pueden presentar como son la depresión, retraimiento social, trastornos somáticos y conductas sexuales inapropiadas que en ocasiones y dependiendo del tipo de agresión llegan a al violencia y a conductas agresivas.

Las Víctimas de agresiones sexuales nunca olvidan lo sucedido pero su recuperación puede ser más o menos favorable y funcional en función de la edad y la violencia en la que se hayan cometido los actos como también de la repercusión y la difusión de los acontecimientos ya que toda víctima necesita un espacio donde se ignore lo sucedido para poder adoptar una identidad que no se identifique con el abuso.

 La responsabilidad social frente las agresiones sexuales

Si nos preguntamos que podemos hacer para ayudar y mejorar este incremento delictivo hemos de entender que no es algo sencillo y que requiere diversos cambios desde el nosotros como sociedad hasta el nosotros como personas.

Primero de todo educar, educar en igualdad y respeto. La educación Es algo que nos concierne a todos pero por desgracia para muchos no llega de igual modo a todas las casas y sociedades. Hemos de tener una educación pública comprometida unos padres preparados y un entorno y comunidad que lo sustente.

En la última década se ha desarrollo un importante trabajo para concienciar en igualdad pero que se ha acompañado con uso detestable de su significado. La Igualdad en derechos no nos hace a todos iguales en nuestros roles, responsabilidades y condiciones. Se ha desacreditado y ridiculizado la figura del profesor, del poder y de las fuerzas del orden y muchas veces por sus propios méritos. Se incide en la importancia del yo, de lo únicos y valiosos que somos  como si eso tuviera valor per se sin acompañarlo de un comportamiento y un conocimiento relevante que sea el que de valor a las personas, no necesariamente ni clasista ni discriminatorio.

El poder, en lugar de facilitar el cambio o el diálogo incrementa la agresividad y la discordia con sus discursos radicales, con la falta de respeto hacia sus adversarios y hacia un pueblo democrático, saltándose las normas y las leyes morales y éticas de una sociedad necesitada de ellas. Ejemplo pésimo para quien lo ve sobretodo cuando ese comportamiento es premiado con un sueldo, con ventajas laborales, civiles y legislativas. Cuando hay un crimen sexual se generan debates machistas y discordias que solo favorecen la figura impulsiva  y machista de los agresores.

Los medios de comunicación a su vez se suman a este hacer de muchos que nos gobiernan regalando gratuitamente violencia verbal, violencia machista, haciendo de la mentira un negocio y de las emociones una moneda de cambio que desde bien pequeños no solo se tiene acceso  desde cualquier televisión y a cualquier hora si no también les sirve de referentes vitales de cómo ganarse la vida. No importa en demasía si se hace bien o mal, es libertad de expresión, no hay corrección frente al error. Una conducta impulsiva a menor grado y en otro contexto como la que tiene un tipo de agresor sexual.

La iglesia en lugar de retroceder y dar ejemplo de su moral ejemplo de otros pero no de ellos mismos tapa y esconde protegidos por aquellos gobiernos y poblaciones que durante tantos años cerraron los ojos ante su ilegalidad. Hacer uso de un buen ejemplo es enseñanza para todos. Así dicen ellos id y enseñar las cosas que os he mandado. Pues últimamente parece que la lección es como abusar sexualmente sin que te condenen.

La hiper sexualización de la sociedad. El acceso al sexo y a la pornografía de niños menores que no llegan ni a la adolescencia y que creen que el sexo es repetir lo que se ve en una escena donde la mujer y también hombres son degradados hasta la eyaculación. La sexualidad como moneda de cambio y de interés de forma obvia y no tan obvia. Hemos de tener cuidado donde ponemos el foco por que esa educación llega a gente que no tiene referentes, que no tendrá control como no lo tiene muchos de sus referentes políticos, televisivos, influencers y el padre que no le parió.

El acceso fácil a drogas y alcohol desde bien jóvenes con su ‘libre consumo’ aceptado socialmente. Las drogas en las manos equivocadas son una bomba para la conducta y el pensamiento de sus consumidores.

Sin irme mucho más lejos,  el trato penitenciario y legislativo que hay sobre este tipo de casos de violencia machista esta cargado de machismo, desigualdad e injusticia. Me planteo que si cada vez que se dice no hablaré delante de mi abogado es para hacer un trato justo y de igualdad del acusado o más bien para gestionar las leyes a mi favor e interés obviando la realidad de los hechos y el reconocimiento sin manipulación de todos los que allí se encuentren para en el peor de los casos ir a una cárcel donde sobrevivir será lo mejor que pueda pasar. Así lo vimos en el caso de la Manada, en el crimen de la guardia urbana y en tantos otros que en lugar de generar sensación de justicia y resolución encienden el fuego y la discordia.  Un grupo de hombres que se siente defendido por la ley pero atacado por la revolución femenina y y responde con violencia.  

»Lo que hacemos como personas repercute en lo que somos como sociedad. Cambiemos nuestra forma de ser y nuestra sociedad también cambiará»

 

Sergio Lara

Psicólogo Terapeuta

Nº Colegiado 19697