No existe una pauta clara para decidir cuando acudir a un experto en psicología, pero  a grandes rasgos, si se encuentra en situación de pedir ayuda o existen varias de las siguientes condiciones, se aconseja acudir a un experto:

• Síntomas como la tristeza, la apatía, falta de ilusión, sentir que nuestra vida no tiene sentido, inquietud, insomnio, dificultad para concentrarse, miedo, inseguridad, ideas delirantes.
• Experimenta un fuerte obstáculo o dificultad y no tiene recursos necesarios para hacerle frente.
  La pérdida de un ser querido, diagnóstico de una enfermedad, la ruptura de una relación amorosa….
• Ideas y/o pensamientos  obsesivos que no le dejan descansar y no puede controlar y dificultan el descanso.
• Abuso a ciertas sustancias, agresividad, irritabilidad, cambios de humor y/o problemas de comunicación.
• Ha experimentado un suceso traumático o ciertas experiencias de vida  que le dificultan su día a día y siente la necesidad de superarlo.
• Deseo de mejorar y trabajar ciertos aspectos de uno mismo como pueden ser la autoestima, la seguridad, las relaciones sociales, oratoria.
• Piensa que todo el  mundo está en su contra, pensamientos negativos que dificultan su ámbito social, familiar o laboral.
• Problemas para asumir su identidad sexual, culpabilidad, vergüenza…
• Dificultad para concentrarse, nerviosismo que le impiden sacar adelante los estudios y/o el trabajo.